Escuchar es un acto de cuidado que transforma vidas. Abrir espacios de diálogo, comprensión y apoyo permite que más personas encuentren alivio, reduzcan su estrés y reciban orientación en los momentos más difíciles. En Bogotá, la salud mental es una prioridad y el creciente número de llamadas y consultas a la Línea 106, durante lo corrido del 2025, es reflejo de que cada vez más ciudadanos y ciudadanas se atreven a hablar, a pedir ayuda y a ser escuchados.
La Línea 106, ‘El poder de ser escuchado’, es un servicio gratuito de la Secretaría de Salud de Bogotá, disponible las 24 horas del día, los 365 días del año, para brindar apoyo psicológico y orientación en momentos de crisis a todos los y las habitantes de la ciudad.
Durante el periodo de enero a abril de 2024, la Línea contestó 8.738 llamadas, mientras que en el mismo periodo de 2025 se registraron 15.832, lo que representa un incremento del 81 %.
Entre enero y abril de 2025, se realizaron más de 40 mil intervenciones, de las cuales 10.501 corresponden a la orientación en salud mental y momentos de crisis, 1.110 en espacios de acompañamiento de la expresión emocional, 10.561 activaciones de ruta para la atención en salud mental o de tipo psicosocial, así como 4.011 en referenciación a otros servicios.
Durante los primeros cuatro meses del año, además, aumentaron las intervenciones de orientación psicológica en un 41 %, en comparación con el mismo periodo de 2024. Esto demuestra que los ciudadanos confían y están pidiéndo ayuda a través de los canales del Distrito.
Es fundamental mencionar que la Línea 106, con el propósito de facilitar el acceso a una escucha permanente, cuenta con el canal de WhatsApp, que durante este mismo periodo registró 22.742 intervenciones, seguido de la cuenta de Facebook de la Línea, a través de la cual se brindaron 101 intervenciones.
Las principales personas usuarias de estos canales en el primer semestre de 2025 fueron jóvenes de 15 a 25 años y adultos entre los 26 y 59 años. En su mayoría, las consultas estuvieron relacionadas con ideaciones suicidas, es decir, expresiones de pérdida del deseo de vivir sin llegar a una acción concreta. También se evidenciaron dificultades en inteligencia emocional, habilidades sociales y expresividad afectiva.