En el marco de una apuesta integral por el bienestar en salud mental humanizada y la prevención de las violencias en el contexto familiar y la conducta suicida, entidades del Distrito avanzan en la consolidación de una respuesta intersectorial de promoción, atención y prevención, centrada en la humanización y el fortalecimiento de las capacidades institucionales y comunitarias.
Este esfuerzo, liderado por la Secretaría Distrital de Salud y la Secretaría Distrital de Integración Social, se materializó en dos momentos clave. En su primera fase, desarrollada el 5 de junio, se llevó a cabo una jornada de articulación técnica con la participación activa de los equipos de las secretarías de la Mujer, Educación, Gobierno, Seguridad y Convivencia, Cultura y Planeación, así como del Instituto Distrital para la Protección de la Niñez y la Juventud (IDIPRON). Esta jornada tuvo como objetivo identificar puntos de conexión, sinergias estratégicas y acciones conjuntas entre tres instrumentos clave:
* El Plan Intersectorial de Prevención y Atención Efectiva, Humanizada e Integral en Salud Mental
* El Plan Distrital de Prevención de Violencias en el Contexto Familiar y Violencia Sexual
* El Plan Distrital de Prevención y Atención a la Conducta Suicida
Estos planes, que hasta hace poco se construían de manera paralela, hoy se piensan desde una visión compartida. Es un hito institucional que sectores diversos compartan sus apuestas estratégicas aún en proceso de construcción y que, además, se comprometan a una revisión crítica y colaborativa. Esta apertura marca una nueva fase en la gobernanza intersectorial del Distrito: una en la que los planes dialogan, se retroalimentan y dan origen a acciones integradas, coherentes y centradas en las personas y sus familias.
Durante la jornada técnica, se realizaron ejercicios de socialización y mesas intersectoriales donde los equipos identificaron elementos comunes entre los tres planes. A partir de estos hallazgos, se diseñaron acciones conjuntas que abordan la prevención del suicidio y las violencias desde una perspectiva transversal de humanización, enfoque diferencial y territorialización, reconociendo que el bienestar mental no es responsabilidad de un solo sector, sino un compromiso colectivo que se construye desde lo cotidiano, lo comunitario y lo institucional.
En su segunda fase, desarrollada el 6 de junio, estas acciones fueron presentadas, validadas y fortalecidas por los equipos directivos de las entidades participantes. En este espacio de concertación de alto nivel, se definieron corresponsabilidades institucionales para avanzar en la implementación de tres líneas estratégicas intersectoriales:
1. Fortalecimiento de capacidades institucionales, a través de una apuesta pedagógica distrital común que permita innovar metodologías y unificar los mensajes clave frente a la humanización del cuidado y la prevención de la violencia y la conducta suicida, con enfoque poblacional y diferencial.
2. Movilización y participación comunitaria, mediante la transformación cultural impulsada por el involucramiento activo de las capacidades comunitarias y redes locales de cuidado.
3. Territorialización, con una apuesta decidida por la prescripción social de activos institucionales y sociales, y el fortalecimiento de mecanismos de articulación local para el bienestar emocional.
Esta validación directiva constituye un paso decisivo hacia la consolidación de una apuesta pública distrital más eficaz, humana y coherente frente a los desafíos estructurales que imponen la salud mental, las violencias familiares y la conducta suicida en la ciudad.
Bogotá reafirma así su compromiso con una salud pública que pone al centro la vida digna, el cuidado colectivo y la acción articulada entre sectores.