El Programa  de Atención Prehospitalaria (APH) es el servicio que se presta a los ciudadanos en el Distrito Capital en situaciones de urgencias, emergencias y desastres en salud, desde el  sitio de ocurrencia del evento, ya sea vía pública, hogar u otro sitio de ocurrencia, de manera conjunta con los demás actores del Sistema de Emergencias Médicas (SEM); esta atención comprende los servicios de atención médica, salvamento y traslado de personas que según su condición clínica requieran ser
 
    
llevadas a una Institución Prestadora de Servicios de Salud( IPS). Todo ciudadano del Distrito Capital puede solicitar el servicio de un vehículo de emergencias (ambulancia) a través de la Línea de Emergencias 123, servicio que se presta las 24 horas del día los 7 días de la semana. Este servicio no tiene ningún costo para el usuario, el costo de la atención y el traslado será cargado directamente a su asegurador, o sea a su Entidad Administradora de Planes de Beneficios. Se podrá solicitar este servicio en casos como: 
   Accidentes de tránsito con herido o lesionado. 
   Persona herida en vía pública. 
   Dolor torácico. 
   Madre gestante en alto riesgo. 
   Estados convulsivos.
    Intoxicaciones. 
   Caída de altura. 
   Persona inconsciente. 
   Persona que no respira o tiene dificultad para respirar. 
   Persona con alteraciones en su esfera mental. 
   Herido por arma cortopunzante o herida por proyectil arma de fuego. 
   Trabajo de parto en curso. 
   Paciente con quemaduras o electrocución. 
   Casos de violencias o maltratos. 
   El Programa de Atención Prehospitalaria (APH) cuenta con dos tipos de ambulancias según la norma de habilitación vigente: 
   Transporte asistencial de baja complejidad (TAB) 
   Transporte asistencial de mediana complejidad (TAM) 
   El Centro Regulador de Urgencias y Emergencias CRUE cuenta con un equipo de psicólogos para la atención de personas o pacientes con trastornos en la salud mental, los cuales realizan asesoría, intervención en crisis y, según la situación, la asignación y envío de un vehículo de emergencias –ambulancia o equipo de Atención Prehospitalaria en Salud Mental– para que evalúe de manera presencial al paciente y decida si la conducta requiere su traslado a una institución prestadora de servicios de salud.