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Amelia, una niña que nació a las 25 semanas de gestación y que registró un peso de 710 gramos, hoy goza de una visión normal gracias a una cirugía de retinopatía, practicada por médicos especialistas de la Unidad de Servicios de Salud  El Tunal, de la Subred Sur.

La oftalmóloga pediatra, Claudia Marcela Uribe, explicó que cuando la niña cumplió diez semanas de nacida presentó un diagnóstico crítico de retinopatía pre umbral tipo 1 en su ojo derecho, y tipo 2 en su ojo izquierdo, condiciones que podrían causarle ceguera, y hasta perder todo su órgano ocular, si no se corrige a tiempo.

Por esta razón, a la pequeña Amelia se le hicieron cerca de dos mil disparos de láser en cada ojo, una cirugía de alta complejidad teniendo en cuenta que el ojo de un bebé, en estas condiciones, tiene aproximadamente un diámetro de un centímetro. "Los bebés presentan retinopatía porque hay una inmadurez en los vasos de la retina, consecuencia de la prematurez. Por ser tan frágiles, hay sangrado y pueden generar un desprendimiento de retina", afirma la doctora Uribe.

Estudios médicos indican que la retinopatía es una enfermedad que se presenta, principalmente, en bebés que nacen prematuramente, originada por el crecimiento de vasos sanguíneos anormales en la retina. Señalan además, que en un 85% de los casos, este tipo de intervenciones son altamente efectivas.

Para garantizar que los bebés como Amelia finalicen con éxito su proceso postoperatorio, en la USS Tunal se les realizan controles cada dos meses para revisar el avance de la retina y de esta manera brindarles una adecuada y oportuna atención a cada uno de los pacientes más consentidos de la Subred Sur. ​

La Subred Sur es el referente distrital para operaciones de retinopatía en bebés que nacen con menos de 2.000 gramos y antes de las 36 semanas de gestación, con lo que se evita que los pequeños desarrollen una ceguera irreversible. Este procedimiento se realiza gracias a una técnica conocida como láser indirecto.