La Secretaría Distrital de Salud sostuvo un espacio de diálogo abierto con instituciones prestadoras de servicios de salud de alta complejidad, con el fin de escuchar y entender sus necesidades y problemáticas que inciden en la prestación del servicio de urgencias, así como encontrar alternativas de solución a corto, mediano y largo plazo que favorezcan a las personas.
En primera instancia, Gerson Bermont, secretario de Salud del Distrito, reconoció los esfuerzos del personal médico y de las instituciones durante el reciente pico respiratorio que llevó a declarar la alerta amarilla hospitalaria pediátrica en la ciudad durante 52 días y que ya pudo ser desescalada a verde.
Sin embargo, enfatizó en que “seguimos enfrentando retos en urgencias, especialmente en la atención de adultos. La ocupación se mantiene entre el 90 % y el 92 %, lo que exige seguir fortaleciendo medidas como la hospitalización domiciliaria, que actualmente beneficia a más de 1.600 personas”.
A su turno, los prestadores tuvieron la oportunidad de exponer una a una las situaciones que interfieren en la prestación del servicio de urgencias. En consenso se determinó que la alta congestión hospitalaria obedece, principalmente, a la problemática que tiene el sector salud a nivel país.
Dentro de los factores que inciden están: inoportunidad y retrasos en la asignación de consultas externas, falta o entrega a destiempo de medicamentos, y la no atención en algunas zonas del país o de algunos aseguradores, lo que conlleva a las personas a acudir a los centros médicos como su única opción, impactando negativamente en la atención.
“Para eso nos reunimos, para buscar alternativas de corto, mediano y largo plazo para mitigar y atender estas problemáticas”, indicó Luis Alexander Moscoso, subsecretario de Servicios de Salud y Aseguramiento de la entidad, quien presentó los lineamientos del nuevo modelo de urgencias a implementar en la ciudad y con
el cual se busca mejorar progresivamente todo lo relacionado con la prestación de este servicio.
Y recalcó que “este no es un modelo impuesto, es un proceso conjunto que necesita la experiencia de quienes están en la primera línea. Bogotá se prepara para una transformación en la forma de atender las urgencias. Este nuevo modelo busca aliviar la sobrecarga en los servicios y mejorar la experiencia de atención para los ciudadanos”.
Para la Secretaría es prioritario atender de manera inmediata las necesidades actuales, por lo que espacios de diálogo con los diferentes actores del sistema, como esta, es fundamental para plantear y aplicar estrategias alternativas de mejora como incrementar la hospitalización en casa y las altas tempranas, destrabar procesos de condicionantes de urgencias y hospitalización, a través de mesas conjuntas con las EAPB, evidenciar la disponibilidad de cupos en las diferentes IPS para no tener centros médicos represados; toda una serie de estrategias que permitan mitigar el impacto, con miras a la implementación de este nuevo modelo de urgencias, que se espera empiece a funcionar en noviembre.
Moscoso instó a las entidades de mediana y alta complejidad a mantener una participación activa y disposición para que la transformación progresiva en la prestación del servicio de urgencias sea posible.
“Sabemos que no será un proceso inmediato, pero sí un avance clave dentro del enfoque del Modelo MAS Bienestar, que reconoce las limitaciones actuales y promueve soluciones colaborativas y sostenibles”, puntualizó.
La Secretaría Distrital de Salud reiteró su compromiso de seguir trabajando de manera articulada con los prestadores del sistema para fortalecer la atención en salud, priorizando siempre el bienestar de los ciudadanos y la capacidad operativa del sistema hospitalario.