Smith, un pitbull de cuatro años, entró al Hospital de Engativá a despedir a Michael en junio de este año. Cuando Sandra supo que su hijo estaba en estado crítico, preguntó si el perro podía darle un último adiós. Así conoció el programa ‘Huellitas al final de la vida’, liderado por la Subred Norte y que está presente en diferentes hospitales de la red pública de Bogotá.
Como respuesta a la necesidad de humanizar y dignificar la muerte, el Modelo MAS Bienestar impulsa este programa que se desarrolla en las localidades de Suba, Usaquén y Engativá. Hasta la fecha, cinco familias han hecho parte de este, cuatro perros y un gato.
“Esta actividad del programa de humanización de la Subred Norte permite que los familiares, pacientes y animales tengan una última despedida, contribuyendo al bienestar emocional de la familia. Para nosotros el bienestar de todos los miembros de la familia es prioridad”, destaca Jenny Bello, referente del programa de humanización de la Subred Norte.
La madre de Michael cuenta que, en los días corrientes, Smith movía su cola cuando Michael abría la puerta de regreso a casa. “Tenían una relación demasiado fuerte. Lo que le pasaba a Michael, Smith lo sentía. Eran muy unidos”, expresa.
Cuando Smith entró a la habitación en la que estaba Michel, su mamá recuerda que lamió su mano y que su hijo tuvo reflejos físicos de movimiento. El canino se alejó de la cama y se quedó mirando a su tenedor. “Tuve un peso menos encima. Uno busca la manera de curar cuando ve todo perdido y se me quitó un peso de encima cuando mi hijo tuvo ese reencuentro con su mascota, que también él se pudiera despedir de su papá. Además, mi hijo salvó tres vidas porque fue donante de órganos”, dice mientras enumera razones positivas que le amortiguan su dolor por la pérdida de su hijo.
“Este apoyo emocional y físico que reciben de los animales de compañía afianza los esfuerzos por buscar tranquilidad en medio del caos que significa la enfermedad, los hospitales y la muerte. La Subred Norte está trabajando para implementar estas visitas no solo en final de vida sino en procesos de hospitalización, buscando mejoras significativas y reducción del estrés, beneficios terapéuticos a nivel psicológico, fisiológico y social para mejorar la experiencia de los pacientes y sus familias”, precisó la referente Bello.
Protocolo y requisitos
Facilitar la visita de perros y gatos a pacientes de los hospitales de la Subred Norte en situaciones de final de vida o con pronóstico incierto se implementa buscando dar apoyo emocional. El programa promueve la humanización de la atención médica incorporando los vínculos afectivos y familiares con animales de compañía, que en la mayoría de las oportunidades se consideran parte de la familia y hasta ocupan el espacio emocional de un familiar más.
Las visitas cumplen con un protocolo de bioseguridad que garantiza la protección del paciente, la mascota, los familiares y las demás personas que se encuentran en el hospital recibiendo atención médica o acompañando a algún otro paciente.
Este protocolo consiste en identificar en el proceso de fin de vida, si existe la necesidad del paciente y su familia de poder despedirse de su mascota, para ello se activa el código Lila por parte del personal asistencial, protocolo cuyo objetivo es brindar todo el apoyo en los diferentes momentos de la etapa de fin de vida, el ingreso de la mascota se realiza a través de los centros de acompañamiento en fin de vida ubicados en las unidades de Simón Bolívar, Suba y Engativá, posteriormente se deben cumplir con ciertos requisitos para el ingreso que resguardan la seguridad de pacientes y de la mascota.
Algunos requisitos son:
• Aprobación del médico tratante.
• La mascota debe contar con el esquema de vacunación completo de acuerdo con lo estipulado por el Ministerio de Salud y Protección Social en el Decreto 2257 de 1986 art. 33.
• El familiar debe garantizar el baño de la mascota no mayor a 8 días.
• Para el ingreso, la mascota debe estar acompañada permanentemente por un adulto responsable, en un guacal o con correa dependiendo su tamaño.
• Debe realizarse una limpieza y asepsia a las paticas del animal, así como las manos de su acompañante antes de ingresar y al salir de la habitación.
• La mascota visitante debe presentar un comportamiento tranquilo.
• Se debe diligenciar por parte de los familiares el consentimiento informado de los riesgos que corre la mascota ingresando a una Institución Hospitalaria.
• La mascota solo deberá interactuar con el paciente. No se permitirá el contacto con otros pacientes ni personal de salud.
‘Huellitas al final de la vida’ se suma a los demás programas que la Secretaría Distrital de Salud impulsa, a través del modelo MAS Bienestar, con el fin de ofrecer un servicio humanizado, que brinde no solo atención médica sino soporte emocional y acompañamiento social.